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Relato. «No llevo gafas».
Iba a escribir una historia sobre toda la mierda que me había tocado vivir, pero al final resulto ser una puñetera historia romántica. Como esas estúpidas películas americanas…Donde ella es una chica de lo más normal sin ningún atractivo aparente hasta que se quita las gafas. Y él, un dios griego inalcanzable con una sonrisa…
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La carta que nunca envié.
Me llene de dudas para no estorbar tu silencio. Me quede callada, incluso cuando me hacías daño. Siempre me quedaba ese estúpido consuelo de que lo hacías inconscientemente, de que estabas pasándolo mal, de que te sentías solo o con miedo. Y por eso te perdone todas aquellas veces,en silencio, a escondidas, donde todo parecía…
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Decimoquinto.
– ¡No lo hagas! por favor. ¡Vivir merece la pena! – gritaba un desconocido a una chica en un balcón a punto de saltar. Celia, vivía en un decimoquinto, en un piso enorme que había heredado de su abuela, Antonia. Llevaba viviendo en él diez años, había cambiado las pinturas de las paredes, los muebles,…
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Relato. «Paula contra el amor».
Paula había perdido la cuenta de las veces que había abierto el Instagram de Borja solo para ver sus fotos. Cada vez que él publicaba una historia, ella, rauda, la abría. A veces el corazón se le quedaba parado por una milésima de segundo, ¿cómo podía ser alguien tan extremamente atractivo?… Sus ojos marrones la…
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Aurora.
Estaba sola, pero no se sentía sola, los largos paseos por la playa le hacían ver el mundo desde otra perspectiva. No era para nada ambiciosa, y mucho menos era lo que hablaban de ella. Irritada del mundo, se confinó dentro de sí misma, era su propio hogar. Eran pocos, los cuales ella podía contar…
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Helado de stracciatella.
Cerré los ojos solo un momento, y cuando los volví a abrir todo había cambiado. Ya nada era igual. La puesta de sol, vista desde mi ventana había desaparecido. Un silencio incómodo se había instalado, justo aquí, al lado de mi pecho. Mi primera reacción fue coger el teléfono para llamarte, tu voz tiene ese…
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Mentiría ella primero.
Presente… Denisa estaba sentada en una terraza junto a él. Lo había conocido en el gym. La verdad es que era bastante atractivo. Alto, delgado y con una dentadura bien marcada. Y por supuesto, barba, esto último era un requisito indispensable para ella, y por suerte estaban de moda. Pero por desgracia para él, ella…
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Hoy la he vuelto a ver.
Deseaba con todas sus fuerzas estar un poco más allá. Allí donde todo el mundo parecer ser feliz. Los miraba desde lejos, con cierta sensación de quemazón en el pecho. Preguntándose por qué le pasaba siempre lo mismo. Por qué tenía que ser todo tan jodidamente duro para ella. Muchas veces se callaba por miedo…
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Hemos caído.
Hemos caído en un estado sumamente predecible. Cada gesto, cada palabra se sabe de antemano. Hacemos lo que la «mayoría»… Yo me hago la «tipa dura», tú te haces el «machito». Pero ambos estamos tan jodidos que nos avergüenza reconocérnoslo a nosotros mismos. No vaya a ser que a la gente le de por hablar……
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Solo Marcos.
– ¡Espera, espera, no cierres, por favor! – gritaba Mónica. Llego jadeando a la puerta. Cuando levanto la cabeza lo primero que vio no se lo esperaba. Unos ojos verdes, y una piel pálida llena de pecas la miraba sonriendo. – Gracias – alcanzo a decir mientras recobraba el aliento. – De nada – dijo…